
Gustavo tenía años esperando, luego de estudiar muchas posibilidades, riesgos y ganancias, el momento en el que la mayor noticia de su vida fuese revelada. En total fueron cinco años y medio; cada día que pasaba alimentaba la ilusión y la alegría proporcionada por la imaginación de ese día. Unos días antes, una carta llega a Gustavo:
“Querido Gustavo: Eso que tenemos planeado para dentro de unos días tendrá que esperar un mes más, he encontrado algo que me ha hecho pensar las cosas…”.
De pronto empezó a hiperventilar, su genio empezó a fluctuar entre la incertidumbre, la rabia y, de pronto, apareció ese extraño sentimiento: la impaciencia. Dentro de sus extraños movimientos reflexivos se preguntaba a sí mismo: “Si he esperado cinco años y medio su regreso y a la realización de nuestros proyectos – se decía para sí mismo tocándose la barbilla y con la mirada en el techo – “¿Por qué entonces ahora me siento impaciente? ¿Será que el tiempo que esperé tenía un fin específico y planeado? ¿Será que su énfasis en el pasado cuando dijo “teníamos” de pronto mata mi ilusión de lo planeado? ¿Será eso que la hizo pensar, lo que aumenta mi incertidumbre? ¿Será entonces que la paciencia no tiene que ver únicamente con la espera? ¿Qué acompaña a la paciencia? ¿Será también que la paciencia o impaciencia están relacionadas con el afecto invertido en la otra persona?
Gustavo, tal vez, se dio cuenta que, de todas formas, la impaciencia es el producto de una desilusión que se forma en el tiempo y no se realiza en el espacio. No logrando llegar a ser más que el la expresión afectiva de la incertidumbre y la hermana gemela de la Angustia.
13 comentarios:
Impaciencia, angustia, frustración. ¿Pasa mas con la edad?
En realidad sólo sé que la paciencia viene con los años, todo viene con los años...
al final... no entendí un pito sobre lo que significa la paciencia para Gustavo... algo entre la angustia y la incertidumbre, algo como un delirio de espera... supongo que no importa... a las cosas del deseo no hay que darles larga...
Saludos!
Lo importante es no perder la paciencia, de ahí nace la ilusión...y la seguridad de nuestras futuras acciones y en el de nuestro diario vivir...
Cariños
Me gustó esa última reflexión.
Saludos.
ESTA EXCELENTE ESTE POST, PARA ESTA ÉPOCOA DONDE AL TIEMPO NO SE LE DA TIEMPO. EN MI PARECER, AGREAGARÍA:
LA PACIENCIA SANA, SE ESTRUCTURA EN LA ESPERANZA.
la impaciencia acaba lentamente,es como el cigarro.
saludos
Bien dicen los viejos, el que espera desespera.
No hay tiempo que no se cumpla, cuando los ensueños no salen como se planean se rompen esquemas que duraron fjos todos esos años. Duro de romper, cierto?
Saludos!
La impaciencia llega cuando las cosas que deseamos pasan por nosotros rozándonos la barbilla sin que logremos cogerlas. … a veces.
Saludos.
eres la versión criolla de ricardo arjona, que es el que se cree el filósofo que canta, que tanto trata de decir que al final no dice nada
el dibujo papasito, parece que el mancito estuviera haciéndose una paja...
Uow, hace pensar, y el ùltimo pàrrafoo està muy vacano
Saludes
tanto para decir q te dejaron con los crespos hechos hermano
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